De gran metrópolis a ciudad fantasma. Ese hermoso silencio que dice mas que cuando los ciudadanos hablan. La jungla de cemento parece haber sido abandonada, como si alguna catástrofe hubiese sucedido. Sus calles vacías que conocen miles de historias, tristezas y alegrías. Cuantas lágrimas se han derramado sobre el pavimento? Pero ahora estos caminos están desolados. Nadie farreaba en Frodia, el village solo era el recuerdo de todas las risas que los jóvenes comúnmente dejan ahí. La Primax parecía que se quedo sin combustible y el chifa sin gato. Nadie iba a estos lugares. No sucedió nada malo, ni están huyendo de nada. Llego el tiempo de saber cuantos somos. Cuantas tristes almas habitan hoy en esta locación del globo
Puedo llegar a decir que fue divertido. Que la gente estereotipada como "peluconcitos" en realidad fue muy amable con un completo extraño. Parecía un juego, donde la gente era sincera y respondía cualquiera que fuese mi pregunta sin recelo. Aunque quizá no todos lo vieron así, y para ellos mas bien fue una carga. Pero al fin y al cabo, fue lindo ver a Samborondon vacio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario